A lo mejor no es una gran película pero “Mientras dure la guerra“, de Amenábar, me ha gustado como documento histórico que todo español debería conocer puesto que en nuestra etapa educativa se pasa por el periodo de la Guerra Civil de manera superficial, cuando es el hecho histórico más importante en los últimos 100 años de nuestra historia. Por otro lado, creo que Amenábar se ha quedado corto de presupuesto (6,4 millones de euros) porque esta producción a veces parece un telefilme bélico. Y eso que no hay ninguna escena de batallas y los pocos disparos que se escuchan en pantalla tienen un resultado de efectos de sonido muy mal resueltos.

En cuanto al reparto, a pesar de que casi todos los críticos destacan el trabajo de Karra Elejalde como Unamuno, a mí no me termina de convencer y me quedo con las interpretaciones de Santi Prego como Franco, nominación al Goya casi segura, y con la de Eduard Fernández como Millán Astray.

Aquí no hay buenos o malos, o sí, pero como dice el personaje de Franco a Unamuno “nosotros dejamos que se confiesen antes de matarlos”. Poco a poco, el vetusto Miguel de Unamuno se da cuenta de su error a la hora de apoyar el fin de la República y, finalmente, saca el león que lleva dentro en su famoso discurso del 12 de octubre en el paraninfo de la facultad de Salamanca: su templo.

Creo que no hay ninguna duda que lo mejor refleja “Mientras dure la guerra” es que no ha cambiado nada, siguen las conversaciones/discusiones entre amigos sobre política (izquierda, derecha), sigue pesando mucho el símbolo de nuestra bandera, y, en definitiva, sigue habiendo una clara distinción ideológica en nuestra sociedad sobre las dos Españas.

Nota El Blog de Cine Español: 6.

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