Nahir (Argentina, 2024) es una película basada en un resonante crimen de la vida real. Nahir Galarza, una joven de 19 años, fue acusada de asesinar a su novio Fernando Pastorizzo en la noche de diciembre del año 2017. Este asesinato se convirtió en un fenómeno mediatico que se fue apagando poco a poco y llega a la actualidad muy lejos del furor que provocó en su momento. La película no tiene absolutamente nada que aportar y, tal vez sin querer, confirma que el caso fue ruidoso pero definitivamente no pasará con esa misma fuerza a la historia.

Para quienes conozcan el caso Nahir carece de interés y para aquellos que lo ignoran por completo el largometraje es aún peor. El guión es muy pobre y las actuaciones son antiguas en el peor sentido de la actuación en el cine argentino. Por debajo de la calidad aceptable incluso para la televisión. La construcción psicológica del personaje no funciona, y no en relación al personaje real, sino en general, para cualquier película. Tampoco la tensión entre el abogado mediático y el padre de Nahir consigue darle oxígeno al largometraje. Del realismo de la película y su rigor con respecto al caso verdadero no hay nada que decir, enojarse es un esfuerzo excesivo para el material que tenemos delante.

Es claro que el streaming busca explotar los crímenes verdaderos y en este caso termina produciendo una película que directamente no debería haberse hecho. No es sólo la realización, es la idea de base la que no funciona. La única manera de salir airoso de algo así es lanzarse al disparate y el exceso, pero eso sería arriesgarse, y no creo que los productores de la película tuvieran ese objetivo. Tampoco hay profundidad dramática o una tensión propia de las películas de juicio. Nahir es otra pérdida de tiempo con destino de olvido y no es capaz ni siquiera de dar un poco de entretenimiento o drama. 

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